Cine: Ridley Scott habla de su carrera: “Alien” y derivados

Ridley Scott es un director que no nos puede dejar indiferentes en ninguno de sus proyectos, por más que aquellas películas que no querramos recordar por ningún motivo la primera línea de la nota menciona una película de la cual ya casi no tengo ninguna memoria, "Legend" (1985), con Tom Cruise, a lo que el director agrega: "hice Fantasy 25 años antes", casi como un elegante gesto de derrota sean apenas algún que otro trabajo en un carrera llevada con solidez a lo largo de los años. El director, ya de 72 años, no nos deja de sorprender ahora que planea realizar precuelas de una de las películas que le abrió las puertas de Hollywood, el excelente filme "Alien" (1979).

Uno de los comentarios más interesantes de esta larga entrevista, o mejor, de este largo repaso de la carrera del director es aquel que indica que una de las mejores cosas que Scott está preparado para hacer no es tanto el trabajo con los personajes como el desarrollo de un mundo o, en sus propias palabras:

"Gradualmente me he comenzado a dar cuenta de que lo mejor que hago son universos, y que no tengo que tener tanto miedo en atreverme".

¿Universos? Sí, claro que sí, eso demuestra el éxito de películas como la ya citada "Alien", o "Blade Runner" (1982), o inclusive "Thelma & Louise" (1991), en donde el universo que se dibuja, precisamente, es aquel del mundo masculino que aplasta a los individuos del sexo femenino con sus dictámentes: la conclusión es la expulsión mortífera de esos individuos rechazados en el final del filme, un salto al vacío fuera de ese universo fálico.

¿Que se dice acerca de "Alien"?:

"La película va a ser realmente sangrienta. Es ´The Dark Side of the Moon´ disco de Pink Floyd, claro. Estamos hablando de dioses e ingenieros. Ingenieros del espacio. ¿Fueron los aliens una creación destinada a ser utilizada en el campo de la guerra? ¿O es sólo la biología, la naturaleza creando un agente destinado a limpiar el planeta?"

Un planteo más que interesante: no puedo aguardar a que las dos precuelas se encuentren ya terminadas.