
Lo cierto es que Warner tiró la casa por la ventana con Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. El cierre de las sumamente rentables ediciones del personaje creado por JK Rowling. Con Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint al frente del elenco. En varias ocasiones las películas de la franquicia han flirteado con varias nominaciones a los Oscar de Hollywood. Pero jamás lo hizo en la categoría máxima: la de mejor película.
La última edición de los Oscar coronó a En Tierra Hostil. Una cinta que arrasó y tal vez no por ser la mejor película sino la mejor posicionada en cuanto a la imagen que daba al exterior. No olvidemos que un gran número de críticos tildaron en Tierra Hostil como una película subjetiva, inconclusa, superficial y otra sarta más de “piropos”. En ese aspecto Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, y hablando acerca de su potencial e impacto, es una película sumamente bien encuadrada. Nadie puede dudar de su calidad, pero el otro aspecto anterior mencionado tampoco hay que dejarlo fuera.
Además, y para cerrar la disertación, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte cerrará la apoteósica (taquillera) andadura de la saga del joven mago por siempre jamás (o al menos hasta dentro de los próxima década).
¿Será Harry Potter y las Reliquias de la Muerte la cinta que consiga a la saga un Oscar en la categoría máxima? Seguro que votos (y promoción) no le faltarán. Además de calidad, claro está.
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